Así podemos resumir lo sucedido estos últimos días en torno a la información que circula por la red, en la que se puede observar cómo la Consejera Silvia Clemente ha realizado gastos de representación con una tarjeta de crédito asociada a la Consejería de Agricultura, donde se muestran facturas del corte inglés con cargos de ropa de marca, joyas, zapatos; de una óptica y de varios restaurantes. En total, unos 10.000 euros.
Ayer nos visitó la Consejera aludida. Ningún periodista la preguntó, por las declaraciónes que he podido oir y leer en los medios, sobre tal asunto. Y seguro que más de uno se quedó con las ganas, pero probablemente tenían instrucciones veladas de no preguntar incomodidades.
No obstante, el secretario provincial del PCAL palentino, osea yo, mandé ayer una nota de presnsa exigiendo a la consejera explicaciones sobre sus actuaciones con dicha tarjeta de crédito. Hoy me levanto, observo la prensa local y no encuentro rastro alguno de la nota informativa del PCAL.
Eso si, los titulares del paso de la Sra. Clemente por Palencia, que si un Centro Tecnológico, que si apoyo a las industrias agroalimentarias, que si 571 jóvenes se han incorporado en cuatro años al mundo agrícola y ganadero (esto es para descojonarse), en definitiva que viva la Sra. Consejera.
Sólo un periodico nacional lo resaltó hace unos días, y un medio digital se ha atrevido a preguntarla, a lo cual Dña. Silvia respondió: "eso son informaciones de cloaca" y se quedó tan ancha.
¿Por qué al PP se le permite todo?
Luego nos preguntamos por que la sociedad está tan harta de la clase política, pues no solo es por los políticos sin escrúpulos, habrá que empezar también a pensar que otros actores tuvieron también su parte de culpa.
Primero fueron los sindicatos,
luego los partidos políticos,
después será la prensa,
cuando nos toque a nosotros quizá sea demasiado tarde.
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