Me niego. No es esta la campaña que quiero. No es esta la política que quiero. Es lo de siempre. El dinero manda. Las ideas se esfuman. La prensa al dictado del euro. El fanatismo por encima de la reflexión. Me niego a jugar a lo mismo. No quiero ser igual.
Cientos, miles, millones de correos han inundado nuestros servidores diciendo lo malos que somos (aunque yo solo soy aspirante, de momento) los políticos, lo que se derrocha en coches oficiales, lo que cobran por lo mal que lo hacen, la ingente cantidad de imputados y condenados que conforman las listas electorales, e-mails con supermegapogüerpoins diciendo que la "CASTA" política es ineficiente, inoperante, prepotente, soberbia y corrupta. Y todo para qué.
Yo intento hacer las cosas de otra manera, me da vergüenza tener que salir a repartir publicidad entre los viandantes porque creo que molesto. Considero que en la actualidad el que no está informado es porque no quiere. Pero si no te pliegas al despliegue, no eres nadie. Y eso dice mucho de la sociedad en la que vivimos. Hay un creciente porcentaje de población que piensa como yo, pero desgraciadamente ya ha tomado una decisión; quedarse en casa. Lo entiendo.
Quienes queremos hacer las cosas de otra manera, deberemos ir pensando que quizá haya que hacerlas desde otras vías.
PP o PSOE, soterrar el Vial o la Estación, despoblación o despoblación, Ferraz o Génova, pero en Palencia estamos tontos o qué.
En fin, menos mal que yo no vivo de esto, pero para muchos del resultado de estas elecciones va a depender su futuro, y creo que su futuro no estará aquí.
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