domingo, 3 de abril de 2011

LOS OTROS

El PCAL es un partido pequeño, lo sabemos. Es un partido con unas cotas de representatividad limitadas, lo sabemos. Pero podemos aguar la fiesta a cualquiera. De hecho, creo que le estamos molestando a más de uno, y más que vamos a molestar.
Últimamente, desde la óptica de un candidato más al Ayuntamiento de Palencia, he venido observando cómo se enfocan las noticias generadas por esta casa, desde los distintos medios de comunicación.
No tengo más que buenas palabras para los periodistas de los medios palentinos, ojo, no me vayáis a confundir.
Lo que quiero decir, y volviendo al hilo de lo de molestar a alguien, es que yo creo que ya estamos en tiempos de sondear intención de voto, y que de hecho ya hay encuestas y estudios internos en los grandes y pudientes partidos. Y creo que han detectado, sobre todo un partido en concreto, que hay un intruso que les está haciendo mucho daño en la capital y que se podría materializar en un daño irreparable. No, no me refiero a Unión Progreso y Democracia, que también podría hacer de las suyas al otro bando, pero me temo que el representante palentino no está ilusionando demasiado. Somos nosotros, el PCAL los que podemos mandar a Heliodoro al banquillo, o si me apuráis al retiro. Merecido, eso sí.
Y todo esto lo digo, porque noto cierta "libertad de prensa" ejecutada desde los despachos. Fijaos qué bobada, toda esta retahíla por una simple impresión. Pues este que escribe se deja llevar mucho por las impresiones, ya veis.  Es una pena que en el PCAL no tengamos mil euros para contratar una empresa del sector, y con unas 200 llamadas bien aliñadas, me digan que estoy en lo cierto.

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