Las primeras fiestas de la legislatura del PP se me antojan pobres, muy pobres. No pasa nada, la crisis lo asume todo. Qué fácil lo tiene mi paisana Ana Rosa, con un aliado como la crisis, en la que cabe todo….
En definitiva, las fiestas de San Antolín han sido muy flojas, de las más sosas que yo recuerde. Mucho ruido y pocas nueces, así podríamos calificar los actos. Si analizamos por encima lo acontecido, no hay nada que haya merecido la pena destacar. Lo de todos los años y encima menos y peor: Toros, teatro, música y casetas de tapas. Nada más. No creo que ninguna persona de otra provincia haya venido a Palencia por la calidad de su programa festivo; si por la calidad de sus gentes.
De toros no entiendo pero por lo que he oído; decepción. El teatro no da más de sí, es lo que es. La música más coja que el pirata patapalo. En mi opinión ha sido un gran error poner el sanantolínsonora en el salón. Considero que ese tipo de música es de minorías y requiere de espacios más reducidos. Ojo, que no digo que no se deba apoyar a los grupos locales, todo lo contrario. Y por último, las casetas de tapas, sota, caballo y rey. No entiendo como la gente puede pagar por un servicio tan deficiente.
Por lo demás, artistas de calle: mediocre, fuegos artificiales: de pueblo y pequeño, deporte: squash, padel y golf, todos unos deportes de masas, ferias de cerámica y del libro: aceptable. De los actos litúrgico religiosos no opino por cuestiones evidentes, aunque supongo que esas no fallan.
No obstante, nada que reprochar a nadie. Eso sí, el año que viene ya no habrá disculpas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario